EL DÍA DE LAS ESCRITORAS DE 2021

Seguimos sin poder usar, físicamente, el espacio de la biblioteca, pero Atenea no está dispuesta a que eso se note. Por eso, hemos celebrado el Día de las Escritoras, como si nada pasara: leyendo, celebrando la vida y la obra de autoras de todo el mundo. Estas son algunas de las escritoras que hemos recordado: Gioconda Belli: Amo a los hombres y les canto... Esta poeta fue recitada por la alumna de 2º de Bachillerato Ana Hernán. Amo a los hombres y les canto. Amo a los jóvenes desafiantes jinetes del aire, pobladores de pasillos en las Universidades, rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes. Amo a los obreros, esos sudorosos gigantes morenos que salen de madrugada a construir ciudades. Amo a los carpinteros que reconocen a la madera como a su mujer y saben hacerla a su modo. Amo a los campesinos que no tienen más tractor que su brazo que rompen el vientre de la tierra y la poseen. Amo, compasiva y tristemente, a los complicados hombres de negocios que han convertido su hombría en una sanguinaria máquina de sumar y han dejado los pensamientos más profundos, los sentimientos más nobles por cálculos y métodos de explotación. Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas- que inventan nuevos mundos desde la palabra y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia. que conocen la trascendencia de una conversación tranquila bajo los árboles, a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van y dejan todo y mueren para que nazcan hombres con la frente alta. Amo a los pintores -hombres colores- que guardan su hermosura para nuestros ojos y a los que pintan el horror y el hambre para que no se nos olvide. Amo a los solitarios pensadores los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla los que se hunden en titánicas averiguaciones y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas. A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma... .................................................................................................................. Te dejamos aquí un poema de Elvira Sastre, poeta que hemos conocido recitada por nuestra compañera Virtu. Solo eres verdad cuando eres silencio, cuando eres paz y calma y te pintas de blanco el pelo para mí. Hubiera jurado que fuiste real cuando te vi llorar por mí, cuando temblaste de miedo por mí, cuando te descubriste besándome a mí. Nada me asusta más que pensar que quizá solo existieras en mi cabeza. Ojalá entendieras lo sola que me siento cuando te pienso, como si cargara con una tristeza que no me corresponde y has hecho tuya -ya ni mi pena es mía-. Te empeñaste en ser la protagonista de mi vida aunque fueras la mala, no me quiero por haberte creado aunque definas parte de mi historia. Te regalo mi atención, si es lo que quieres, pero baja ya el puto telón y deja que corte mi cabeza. No hay nada más triste que querer hacer un best-seller de un libro solo para dos ni una película rodada para un único espectador. O quizá sí, quizá sea más triste el silencio cuando no es forzado. Apareces cuando me quedo a solas conmigo misma, en ese infierno en el que la soledad es una multitud de gente y ruido y alguien llora al otro lado de la pared, y entre la tentación de odiarte o abandonarme a lo que depare tu recuerdo -con suerte un suspiro, sin ella un poema- aprieto los dientes con fuerza y dejo que pases, como un dolor momentáneo, como un golpe seco y certero, como una palabra mal dicha y a destiempo, como las horas el peor día de tu vida: sin remedio, con esfuerzo y sin darle importancia. Hay sueños que son la estela de un deseo constante y otros que reflejan anhelos secretos y son casi pesadillas. Adivina en cuáles sales tú. No he superado este dolor porque aún no he desaprendido el placer de mis heridas. El día que deje de escribir y alguien me aplauda sabré que existe la inocencia. No te creas dueña y señora de mi tristeza: solo aquel que posee algo es capaz de liberarlo, y hace ya demasiadas palabras que sé que eres un motivo pero no la causa -esa gran diferencia que tan poca gente entiende-. Un día me salvaré y el cielo caerá sobre mi cabeza. Me siento mejor así, de veras, no te entristezcas y te vuelvas una nube gris por ello. Tengo que aprender a llorar mejor, olvidar la vida que no pasa, volver a casa y dejar que me noten ausente, deshacerme de las armas que coloqué hace un tiempo en un lado de la cama y besar en la boca a la calma. Escúchame: mi bandera blanca es mi piel desnuda y hace tiempo que no paso frío. Quien me conoce sabe que no es fácil hacerlo: por eso la mayoría huye al principio, por eso los pocos que lo consiguen se quedan para siempre. No dejo sin casa a aquel que llega a mí atravesando bosques de lenguas extintas. Tengo, del mismo modo, que confesarte de una manera dulce que te he olvidado, que tus fotos son una caricia del pasado pero en mi mañana ya no te miro, que he aprendido que recordarte no es más que un beso a mi herida para que no se sienta tan sola como yo cuando me la hiciste, que aquí hace tiempo que ya es primavera aunque haya días de tormentas torrenciales pero mírame: he aprendido a bailar -quién lo diría, amor, con esta vida que llevo tan llena de tropiezos-. No sé dónde estás pero sé que en el lugar que sea estarás orgullosa de mí por olvidarte. Te he olvidado, amor roto. Pero no tengas miedo a que nadie te recuerde: la poesía jamás te olvidará. ..............................................................................................................................

Comments